Esta receta como tal me da un poco de reparo ponerla pero pienso que puede haber gente que no se le haya ocurrido o simplemente no la conozca, aunque lo dudo.
Es un aperitivo muy socorrido en la mayoría de los hogares españoles, desde tiempos inmemoriables la sabiduría popular ha conservado los productos frescos con aceite, sal, humo, manteca, etc y esta es una forma más de conservar y enriquecer este producto tan nuestro como es el queso manchego.
Cuando el queso nos lo hayamos comido, el aceite sobrante del tarro se puede reutilizar para lo mismo o para aderezar ensaladas, tostadas, etc. ¡¡Aquí nada se tira!! Y menos un aceite tan rico.....
INGREDIENTES:
-1 Queso manchego curado de 900/1.000 Gr (Flor de Esgueva en mi caso)
-Aceite de oliva virgen extra hasta cubrir (Necesité 1 litro y 1/2 mas o menos, todo depende del tamaño del tarro y la cantidad de queso que pongamos)
-1 Tarro amplio con tapadera, preferiblemente de cristal o barro
PREPARACIÓN:
-Cortar el queso en trozos, en mi caso opté por quitar la cáscara y trocear en dados aunque tradicionalmente el queso se pone con la cáscara.
-Colocar los dados de queso dentro del recipiente.
-Rellenar con aceite de oliva virgen extra hasta cubrir en su totalidad. También se le puede añadir al aceite romero o tomillo para aromatizar el queso pero yo opté por dejarlo tal cual.
-Dejar macerar una semana para que el aceite penetre bien y pasado ese tiempo ya estará listo para su degustación. No es necesario conservar en la nevera, guardar en un armario a temperatura ambiente y alejado de los rayos solares.